De verdad que sabemos las consecuencias negativas que para nuestra salud supone fumar. Pero si echamos un vistazo a la composición de los cigarrillos podremos entender el por qué de tan devastadores efectos.
Un cigarrillo consta de al menos 4500 productos químicos, de las cuales 200 son venenosas y 43 son cancerígenas. Algunas de estas sustancias por sus propiedades no volátiles pueden permanecer en el organismo durante toda la vida, algunos ejemplos son:
- Acetona: utilizado como disolvente de pinturas, lacas, barnices…
- Ácido acético: utilizado en la fabricación de tintes para el pelo.
- Ácido esteárico: componente de la cera de las velas.
- Amoníaco: utilizado como refrigerante en la fabricación de explosivos y ác. Nítrico.
- Arsénico: que en grandes cantidades es un producto altamente venenosos.
- Benceno: utilizado como disolvente.
- Butano: utilizado como combustible doméstico y industrial.
- Cianuro de hidrógeno: utilizado como veneno en las cámaras de gas.
- Cadmio: metal muy tóxico utilizado en la fabricación de pilas.
- Cloruro de vinilo: se utiliza para hacer CDs y plásticos.
- Estireno: utilizado en la fabricación de neumáticos.
- Formaldehído: producto utilizado en embalsamientos y como componente de la mezcla de los extintores.
- Fenol: utilizado en la fabricación de desinfectantes y resinas.
- Monóxido de carbono: gas muy venenoso, producto del humo de los vehículos o aire acondicionado.
- Metano: gas utilizado como combustible
- Metanol: utilizado como anticongelante, disolvente y combustible.
- Naftalina: utilizado en la fabricación de olorantes, resinas sintéticas e insecticidas.
- Níquel: utilizado en el proceso del electro chapado.
- Polonio: metaloide radiactivo, presente en minerales de uranio.
- Tolueno: producto cancerígeno utilizado en la fabricación de colas y pegamentos.
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