Los trastornos del sistema musculoesquelético son muy frecuentes en la actualidad, manifestándose habitualmente en edades avanzadas, aunque cada vez se van viendo más casos en personas jóvenes. Descubre cómo combatir el dolor de tus articulaciones.

A pesar de que más de un tercio de la población padece lesiones y dolores articulares, sabemos que es posible incidir favorablemente en su prevención y tratamiento modificando nuestro estilo de vida. Así, a través de una buena nutrición y complementación natural, podemos frenar el proceso degenerativo de las articulaciones y los huesos, que se empieza a gestar en edades tempranas.
Para una buena acción preventiva de deterioro articular, el abanico de acciones debe ser amplio y completo, considerando aspectos alimenticios, estilo de vida, higiene postural, actividad física, calidad del sueño, proceso de envejecimiento, genética, estrés, complementación nutricional específica, hidratación, etc
A continuación, proponemos una revisión de los nutrientes articulares básicos (glucosamina, condroitina, ácido hialurónico y colágeno de tipo II) así como de otras ayudas naturales de acción analgésica y antiinflamatoria (cartílago de tiburón, harpagofito y uña de gato).

NUTRIENTES BÁSICOS PARA LAS ARTICULACIONES
- GLUCOSAMINA

Muchas veces no se sabe cuál es el fundamento médico que se esconde tras la artrosis y que explica los síntomas característicos de esta enfermedad articular degenerativa, que se caracteriza por suponer un deterioro progresivo del cartílago propio de la articulación.


Y es que cada vez son más frecuentes este tipo de dolencias en las consultas de Atención Primaria y de Reumatología. Es esta una enfermedad que afecta a ambos sexos por igual, aunque la edad de aparición en las mujeres es más tardía que en los hombres.

Este deterioro progresivo de la “almohadilla” de la articulación, sobre todo en rodilla, cadera, columna y manos, ocasiona dolor, rigidez, sobre todo a primeras horas del día, limitaciones funcionales en la propia articulación, y en fases más avanzadas sonido articular e incluso deformidades.

El tratamiento de la artrosis es un tratamiento paliativo, no es un tratamiento curativo. Se pueden diferenciar dos tipos de tratamientos, uno, farmacológico a base de antiinflamatorios y analgésicos, para reducir la inflamación y controlar el dolor que lo que pretenden es mejorar la sintomatología y la calidad de vida y un segundo tratamiento, quirúrgico, para casos severos , en los que es necesario sustituir la articulación, técnica muy usada sobre todo en cadera y en algunos casos en rodilla, mediante la implantación de una prótesis.

Muy importante también es seguir una serie de consejos para evitar en la medida de lo posible, una mayor degeneración de la articulación, para ello será conveniente:

• Mantener un peso adecuado, lo que mejorará la sintomatología de determinadas articulaciones.

• La práctica de ejercicio físico de manera regular es muy conveniente.

• Es muy importante no levantar pesos excesivos, ni someter a las articulaciones a esfuerzos innecesarios.

• Se ha de seguir la medicación pautada por el especialista para evitar efectos no deseados.

• La utilización de ayudas técnicas como bastones, muletas o andadores puede ayudar en casos de artrosis de extremidades inferiores.

Esperamos que estos consejos sean de tu ayuda, si tuvieras alguna duda no dudes en consultárnosla.

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