Lejos debe quedar el concepto de complejo multivitamínico que hasta no hace mucho tiempo teníamos de aquellos productos que combinaban vitaminas y sales minerales, en la mayoría de los casos, para conseguir casi siempre una recuperación de estados decaimiento, restablecimiento de la energía o de la vitalidad.
Para nosotros el nombre más acertado, que hoy en día los puede definir es el de complementos alimenticios, mucho más completos y específicos en su formulación y que buscan la restitución de estados carenciales en particular. Los hábitos alimentarios y las costumbres también cambian, situaciones como el estrés, el trabajo, la familia, las prisas y todo ello lleva como consecuencia que seguir una dieta equilibrada y un estilo de vida sano y adecuado sea cada vez más difícil.
Pensar que para este tipo de situaciones y las carencias que de ellas se derivan puedan ser tratadas con el mismo producto es demasiado arriesgado, es por ello que para distintas situaciones de falta de rendimiento y capacidad se han desarrollado distintos complejos, analizaremos a continuación algunos de ellos:
Como recuperadores de energía, tenemos unos cuántos pero quizá no todos necesitamos lo mismo o distintas situaciones necesitarán de distintos aportes: