Al igual que es muy conveniente cuidar nuestro organismo manteniendo nuestra rutina de ejercicio diario, nuestra piel no se merece menos y no hemos de descuidarla, sólo hay que dedicar unos pocos minutos al día para mantenerla sana.
Lo primero y fundamental es mantener nuestra rutina diaria de belleza, los tres pasos que deben formar parte de todo tratamiento de cuidado cosmético son LIMPIEZA, TONIFICACIÓN e HIDRATACIÓN.
Para la limpieza facial una crema limpiadora cumple una función depuradora de impurezas, maquillaje y cuerpos extraños o suciedad, el tónico facial prepara la piel para posteriores tratamientos cerrando los poros de la piel y preparando la piel de manera adecuada. Ambas rutinas van a lograr un efecto, además, calmante, hidratante, refrescante y suavizador de la piel.
La tercera rutina que no hay que olvidar y mucho menos en estas fiestas es la hidratación que permite regenerar la piel, que con el frío y las bajas temperaturas puede verse dañada.
Al menos una vez al mes se debe aplicar un tratamiento exfoliante para renovar y mejorar el estado de la piel, que en el caso de la cara no debe ser , las cremas exfoliantes con ácido glicólico regulan el equilibrio hidrante de la piel, disimulando surcos y arrugas, eliminando impurezas y piel muerta.
Para las ocasiones más especiales, nos encanta lucir un bronceado reluciente, existen en la farmacia productos autobronceadores, cremas o leches corporales que nos harán presumir de un moreno excepcional. Estos productos aplicados después de una loción corporal hidratante quedan mucho más uniformes y homogéneos.
Si pretendemos un extra de luminosidad en nuestra piel antes del maquillaje las cada vez más famosas ampollas flash, disimulan los efectos del cansancio en nuestro rostro, aportándole un aspecto relajado, terso, hidratado, antiarrugas y luminoso.
Todos estos cuidados cosméticos pueden ayudarnos a estar estupendas en estas fiestas.
Photo credit: Lan Bui / Foter.com / CC BY-NC
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