Cómo cuidar tus articulaciones

Nuestro nuevo estilo de vida, más sedentario, sumado a la ansiedad, favorece el sobrepeso y la obesidad. Factores que afectan negativamente a las articulaciones.

Nuestro aparato locomotor está formado por: huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos... Que están todos coordinados para que estemos rectos y activos.

Cuando nos duele la rodilla, el codo, la muñeca… suele ser porque el cartílago que está entre los dos huesos (como una almohadilla), no tiene ese espesor que debe tener y hace que nuestros huesos friccionen y como consecuencia, duelan.

En España, hay más de 4.000.000 de personas afectadas por este tipo de enfermedad, en sus diferentes vertientes: dolor lumbar, osteoporosis, dolor de rodilla… Lo que sentimos es un dolor en esa zona del cuerpo, que en algunos casos puede ser hasta incapacitante, puede estar relacionado también con inflamaciones, deformaciones (muy típicas en manos) o rigidez.

Lo que influye principalmente en esta patología, es el envejecimiento. También se ven implicados factores genéticos, obesidad, hormonas. La vida laboral de una persona puede jugar un papel importante también en esta enfermedad: una cajera de supermercado o una costurera podrá sufrir problemas articulares en las manos que otras personas. Igualmente las personas que realizan deportes de impacto, padecen más de este tipo de patologías.

Y frente a esta situación, ¿podemos hacer algo frente al dolor de articulaciones? o ¿hay que aguantarse? pues sí hay varias cosas que podemos hacer:

• Dieta mediterránea:  el pescado rico en ácidos grasos Omega 3, frutas, verduras, los alimentos ricos en calcio. Tienen un efecto antiinflamatorio y protector del aparato locomotor que consigue un mejor funcionamiento.
• Ejercicio suave o moderado: una caminata diaria de 30 a 45 minutos, sería suficiente para que nuestros músculos estén fuertes para ayudar a los huesos a mantener nuestro movimiento.
• Evitar el sedentarismo.
• Siempre que se comience un ejercicio, debe de realizarse poco a poco, para que el cuerpo se vaya acostumbrando. También existen ejercicios específicos para las diferentes articulaciones, siempre deben realizarse de forma lenta y con varias repeticiones al día.
• Otro punto a tener en cuenta, son los hábitos posturales: sentarse con la espalda recta; no estar mucho tiempo de pie, tumbado o sentado; cargar peso lo más cerca del cuerpo y sin doblar la espalda; utilizar colchones tirando a duros.

También contamos con tratamientos para esta patología que consisten en reforzar estas almohadillas para evitar la fricción de los huesos. Entre estos productos tenemos:

1. Colágeno tipo II: es el que mejor penetra en el cartílago de la articulación y la refuerza más rápidamente. Es muy recomendable cuando hay dolor. Normalmente la posología es una vez al día y se presenta en forma de comprimidos. SANDOZ BIENESTAR ARTICULACIONES.
2. Colágeno tipo I o Hidrolizado: sirve para mantener los niveles de grosor del cartílago. Normalmente se presenta en forma de polvo o comprimidos, siendo la posología una vez al día. COLNATUR
3. Cartílago de tiburón: es otro producto natural que ayuda a la formación de la articulación. Se suele presentar en capsulas y su posología es de vez al día.
4. Condroitin : es un producto bioequivalente, que está sujeto a prescripción medica. Suele presentarse en capsulas y su posología es de dos capsulas al día. CONDROSAN o CONDROSULF.
5. Glucosamina: es un medicamento, que está sujeto a prescripción médica. Se presenta en sobres, teniéndose que tomar de uno a tres al día. GLUCOSAMINA EFG
6. Magnesio: no actua directamente sobre el cartílago, va a fortalecer la musculatura para que soporte el peso del cuerpo. Se presenta en sobres la mayoría de las veces y se recomienda tomar un sobre al día. SANDOZ BIENESTAR MAGNESIO.

Esperamos que este artículo os sirva para comprender más esos dolores de articulaciones que realmente son consecuencia del deterioro del cartílago y que aunque no hay nada que lo cure, si hay soluciones para el síntoma.